Descripción
Las uvas para este vino provienen del Valle de Leyda, donde los suelos graníticos, con bajo contenido de materia orgánica, controlan naturalmente el vigor de las parras. El clima recibe la influencia del Océano Pacífico, que se manifiesta en nieblas matinales y brisas frescas. Ello permite que las uvas –especialmente las de variedades blancas– se desarrollen lentamente, tengan un prolongado proceso de madurez y entreguen vinos expresivos y equilibrados.